Bleu de Chanel, vuelve pisando fuerte.
Después de otro largo parón, vuelvo a traer algo de lo que ya hablé casi al principio de la creación de este blog. Hay algunos anuncios que me ayudaron a decidirme por esta carrera; y como una señal divina, en un momento duro y desalentador en el que casi decido tirarlo todo por la borda, ha aparecido el nuevo spot de Bleu de Chanel.
Estaba una navidad frente al televisor con mis padres, hablando de la cantidad de anuncios de perfumes con los que nos ametrallan todas las fiestas, lo semejantes y aburridos que me parecían todos. Hasta que el televisor se vuelve azul oscuro y aparece Gaspard Ulliel en la pantalla. Y yo que me quedo embobada mirando. Era el famosos corto publicitario del fantástico director estadounidense para la casa Chanel.
La historia ya me atrapó desde el primer plano del actor francés en la mesa, rodeado de micrófonos. Y quedándome con ganas de más, me dirigí a Youtube para ver el corto completo. La historia habla de un actor joven y con talento, pero con un pasado turbio, marcado por una infidelidad con una chica que lo enamora desde la primera vez que se cruzan sus miradas. Hasta aquí todo parece una pastelada romanticona. Pero por derroteros del destino, aquel desliz vuelve a aparecer en esa rueda de prensa, y la delgada cuerda por la que el joven mantiene la calma de desmorona. Y decide que ha sido bastante, que manda todo al carajo y que "no va a ser la persona que todos esperan de él, nunca más". Y sale de la sala dejando caer los paneles que lo separan de su libertad.
Me dejó a cuadros. Quizás no es el mejor spot que habéis visto en vuestra vida, ni mucho menos, pero para mí significó la decisión que marcó mi carrera, o que espero que la siga algún día (si me dejan).
En esto que ahora estaba en casa, llorando por las esquinas y compadeciéndome de mi situación actual, cuando la pantalla del televisor de vuelve azul oscuro, y una magnífica canción con la voz de Jimi Hendrix sonando. Y vuelve a aparecer él, el que nos hizo dudar sobre la maldad de Anibal Lecter en "El Origen del Mal", o que nos hizo soñar en "Largo Domingo de Noviazgo". Pero ahora vuelve a ese personaje complejo de Bleu. El actor, ahora más maduro, sabe lo que quiere, pero las dificultades siguen ahí. Y cuando parece que tu vida a dado un vuelco hacia la oscuridad, hacia una calle sin salida, logra salir y llegar al mar. "Siempre serás quién tu quieras ser".
El director James Grey es el responsable de esta segunda pieza, volviendo a usar el actor que tan bien se le dio en el primer spot, pero con un equipo totalmente nuevo. No nos han regalado un making off, pero nos han dejado una entrevista del actor, que cuenta desde su punto de vista cómo fue el rodaje. Gracias Bleu, gracias por volver.